Solamente han pasado dos años y la Justicia ya lo nota. Los resultados se ven. Desde que Aragón gestiona las competencias en materia de medios humanos y personales los proyectos se hacen realidad. Las promesas se cumplen. Estamos demostrando desde el PAR cuanta razón tenemos cuando pedimos más competencias, más desarrollo de nuestro Estatuto y que nos dejen hacer las cosas desde aquí porque entonces se hacen bien.La Justicia es un servicio público en el que el Estado apenas había invertido. Falta de espacios adecuados, ausencia de planificación, escasez de medios, peticiones no atendidas a causa de la distancia, Madrid queda a veces muy lejos. Asumir estas competencias era un objetivo que se ha conseguido.Es cierto que a veces no es fácil superar el retraso que acumula la Administración de Justicia, pero hemos volcado todos nuestros esfuerzos para adaptar este servicio a lo que reclama el ciudadano. Hace unos días se presentó el proyecto para la construcción de un nuevo edificio para la Audiencia Provincial, y ya se ha convocado el concurso para el inicio de las obras. Hechos que se ven.Tenemos ya un proyecto para acabar con la dispersión en la que se encuentran actualmente los juzgados de Zaragoza. Ya está listo. La Expo albergará lo que se conoce como la Ciudad de la Justicia. Allí se ubicarán todos los juzgados unipersonales, y mantendremos el edificio del Tribunal Superior de Justicia con su carácter representativo y emblemático unido al nuevo edificio de la Audiencia Provincial con el que estamos contribuyendo a hacer ciudad. Pero no sólo nos preocupamos de Zaragoza, Huesca ya tiene su propio proyecto. Unas instalaciones en las que se concentrarán todas las sedes judiciales en un espacio especialmente diseñado para la Administración de Justicia. Y Teruel ha duplicado el espacio destinado a este servicio, gracias a un edificio cedido por el propio Gobierno de Aragón. Estamos actuando.Caspe ya ha estrenado sus nuevas dependencias y Fraga lo hará dentro de muy poco. Pequeños problemas que antes requerían de constantes llamadas y peticiones convertidos en grandes obstáculos enquistados, se están superando desde aquí.Aragón, incluso, está sirviendo de ejemplo. La nueva Oficina Judicial de Zuera es modelo de eficacia y de ahorro del gasto. Pero seguimos haciendo cosas. Para mejorar la coordinación, fundamental en una Administración de Justicia que depende del Ministerio, del Consejo General del Poder Judicial, y del Gobierno de Aragón, se han puesta en marcha comisiones mixtas con secretarios judiciales, con fiscales y con jueces. Se ha creado un grupo de trabajo para implantar la nueva oficinal judicial, una nueva forma de organizar el trabajo de los juzgados. Y, constantemente, reclamamos en Madrid cosas que consideramos básicas, como que se tenga en cuenta nuestra propia configuración territorial en comarcas, en la nueva Ley de Demarcación y Planta Judicial.Nuestra voz se escucha ya en Madrid. Pero, además, los propios trabajadores de la Administración de Justicia, piezas claves en este proceso de modernización, lo están notando. Disponen ya de nuevos herramientas de trabajo. Nada más asumir las competencias el Gobierno de Aragón aplicó un Plan de Nuevas Tecnologías que se está llevando a cabo y que ha supuesto la renovación de todo el parque informático, entre otras medidas como renovación de redes de comunicaciones o centralitas.Y la lista continúa. Y todo esto en tan sólo dos años. Sabemos hacer las cosas.